31 julio, 2017 Por Gloria André

Los Facilities Managers y los incendios

Hace algunas semanas hemos visto asombrados varios incendios de envergadura en Lima, en los que tuvimos lamentablemente pérdidas tanto de vidas como económicas. Estos incendios nos han hecho recordar hechos como el de Mesa Redonda, Larcomar o Utopia, y nos deben hacer reflexionar sobre el riesgo latente de un evento similar y la importancia de la prevención.

Pero, ¿cómo podemos prevenir algo que no conocemos?, ¿cómo minimizamos este riesgo si no sabemos a qué nos enfrentamos?. Éstas preguntas nos llevan a la necesidad de profundizar más en el tema. Como Facilities Managers tenemos que conocer las instalaciones y saber los riesgos latentes en ellas y, aunque en muchas organizaciones la gestión de protección de riesgo de incendio recaiga en el área de Seguridad, los FM tienen que acompañar esta gestión para asegurar su eficacia. Cualquier remodelación, ampliación, cambio de uso debe ser vista también desde una visión de seguridad encaminada a minimizar los riesgos que se pudieran presentar. Por ello quiero plasmar algunos conceptos que creo que son útiles tener siempre presentes.

 El triángulo del Fuego y Análisis de Riesgo

Los incendios se producen cuando coinciden un producto inflamable (combustible), un producto que favorece la combustión (comburente), el oxigeno, y una fuente con suficiente energía de activación (calor, chispa, llama) y además cuando esta reacción es en cadena.

Entonces un primer punto importante a tener en cuenta siempre es qué material tenemos en nuestras instalaciones que puede servir como combustible para un incendio (mobiliario, elemento de la instalación, material almacenado) y además qué fuentes de calor se podrían dar para activar un incendio.

Dos ejemplos concretos que nos ayudarán a entender la importancia de un análisis riguroso:

Los extractores de grasa. El 1° de agosto de 2004, en el supermercado de Ycua Bolaños en la ciudad de Asunción , Paraguay, un incendio ocasionó 426 víctimas fatales y la destrucción total del establecimiento. De acuerdo con las investigaciones, el fuego se inició dentro de una sección horizontal de la chimenea de la parrilla ubicada en la zona de la cocina. Esta sección horizontal poseía una gran acumulación de grasa y ceniza que sirvió finalmente como combustible.

Recubrimiento en edificios. Este año en torres Grenfell, Londres. Si bien el incendio tuvo otro origen, la rapidez con las que se propagó fue originada, según los análisis posteriores, por el revestimiento del edificio. Este revestimiento contaba con placas compuestas por dos chapas de aluminio con un núcleo de polietileno, este último altamente inflamable.

Existen diferentes métodos para realizar un análisis de riesgo de incendio, pero siempre el análisis debe responder las siguientes preguntas

  1. ¿Qué podría suceder?
  2. ¿Cuán malo sería lo que podría suceder?
  3. ¿Qué probabilidades hay de que suceda?

En función de estas preguntas podremos identificar los posibles riesgos, darle una ponderación y poder así tener una idea de la vulnerabilidad de nuestras instalaciones. Obviamente a mayor nivel de riesgo más robustos deberán ser los sistemas que tendremos que implementar.

Fases de un incendio

Un incendio puede pasar por estas cuatro etapas:

  1. Primera etapa: incipiente. Recién se inicia el mismo, se desprenden pequeñas partículas de producto de la combustión, no hay humo visible o calor detectable y el proceso puede ocurrir en milisegundos o días.
  2. Segunda etapa: humeante. Se producen partículas de humo visible. Además tenemos ya llamas pequeñas visibles o calor detectable.
  3. Tercera etapa: llama. Combustión rápida produce energía radiante; en esta etapa el calor empieza a crecer.
  4. Cuarta etapa: combustión fuera de control causada por el sobrecalentamiento de combustibles cercanos al punto de ignición.

El paso de una fase a otra dependerá del tipo de combustible y de los sistemas de extinción de las instalaciones. Un incendio puede pasar de la primera etapa a la cuarta etapa en minutos, un ejemplo trágico es el ocurrido en el incendio del Club Station en Rhode Island  en el que solo en 1 minuto y medio el incendio paso de la primera etapa a la cuarta etapa, muriendo 100 personas porque el local no contaba con las medidas de seguridad adecuadas.

 Sistemas de protección contraincendios

Existen tres tipos de sistemas de protección contra incendios:

Detección. Son las que nos avisan sobre el inicio de un incendio. Es importante que este sistema esté diseñado correctamente pues podemos ganar minutos valiosos para la evacuación de las personas. Estos sistemas son capaces de detectar un incendio desde la primera fase (detectores de tecnología láser y detectores por aspiración), pasando luego a detectar presencia de humo (detectores iónicos y ópticos) y a detectar llamas o fuego (detector de llamas y detectores térmicos).

Extinción protección activa.  Son los sistemas que se utilizan para luchar contra un incendio ya iniciado. Entre ellos están los extintores móviles, gabinetes contraincendios, rociadores, extinción con agentes limpios. En este caso también tenemos que asegurarnos que se cumplan todas las recomendaciones que los especialistas nos dan sobre este tema:

  • Es importante no solamente haber cuantificado adecuadamente los extintores y gabinetes contraincendio sino asegurar que existan personas que sepan usarlos (normalmente los brigadistas). En locales con alta rotación de personal este es un tema vital a tener en cuenta permanentemente.
  • No sirve tener los sistemas si estos no se mantienen adecuadamente, por tanto es importante dar el correcto mantenimiento a los mismos. Por ejemplo este mantenimiento tiene que asegurar que los sistemas de gabinetes y rociadores tengan suficiente presión de chorro para poder luchar contra el fuego en todos los puntos de salida.

Confinamiento protección pasiva. Para locales amplios o con áreas de mucho riesgo es importante realizar un análisis para definir si es necesario contar con espacios compartimentados con cerramiento a prueba de fuego (por ejemplo hospitales, industrias, grandes almacenes, edificios altos, entre otros). Tan importante como la protección activa es la protección pasiva de las instalaciones. Como comentamos líneas arriba un incendio puede llegar en pocos minutos a un nivel insostenible para la vida humana, por ello es indispensable que las instalaciones cuenten con espacios diseñados para confinar un incendio o proteger a las personas en las rutas de evacuación. Ejemplos de medios de protección pasiva son las escaleras presurizadas o pasadizos de evacuación a prueba de fuego.

Reglamento Nacional de Edificaciones y NFPA

Finalmente es necesario hacer hincapié que nuestro reglamento nacional de edificaciones cuenta con normativa sobre las consideraciones que se deben tomar al momento de diseñar los sistemas de detección y extinción de incendio. Además indicar que la norma referente para Perú es la NFPA, la base, la NFPA 101 – código de seguridad humana.

Los Facility Managers podemos cumplir un importante rol en la seguridad de las instalaciones, y tenemos la responsabilidad de asegurar que todo cambio, remodelación o adecuación haya pasado por un análisis de riesgo para que considere las condiciones necesarias para la seguridad de las mismas.